Episode 3: Mighty Aura
*beware of spoilers*
Eva: El anime de Uta no Prince-sama decidió volver de entre los muertos como un puto tren sin frenos, entrando otra vez en nuestras vidas para arrasarlo todo con los primeros capítulos. ¿Primer episodio? Escena de cinco minutos en la que tres grupos, cantando sin parar, secuestran y manosean a Haruka. ¿Capítulo 2? Los Quartet Night se van a vivir juntos —algo muy de fanfic, todo hay que decirlo— y se arma la de Dios con Reiji hasta que los cuatro senpais se reconcilian y cantan en descapotable por las calles de Los Angeles. Pero aun así no podíamos relajarnos, porque era AHORA cuando empezara el argumento real, cuando íbamos a tener duetos entre Starish *insertar aquí aplausos* y Heavens *insertar abucheos*. ¿Y el primer dueto? Tokiya y Eiji —el que tiene cara de buena persona de los Heavens, el hermano del cacho-mierda con gafas, ese. Me alegré bastante al saber que iba a conocer, al fin, al único Heavens que me había gustado; pero también pensé que podía llegar a ser un episodio aburrido porque Tokiya es bastante tranquilo y Eiji tenía pinta de ser más manso que un Golden retriever. Y… fue de todo menos aburrido.
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| Mira que es bonico... |
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| Se les va la mano con las metáforas. |
Mientras tanto, rumores empiezan a circular de que Tokiya se va a transferir a los Heavens, y Otoya decide preguntar a su compañero de habitación por el tema pero la frialdad de Tokiya lo achanta y bla bla bla… Mirad, no soy muy fan de tragarme el shipbait BL de según qué series pero ésta la escena es muy de Otoya preguntándole a su novio si no le está poniendo los cuernos. Así de claro. Tokiya le dice que no y que debería preocuparse de otras cosas; pero al día siguiente vuelve a la agencia de Raging y…
I can't believe this was actually in the episode......................... pic.twitter.com/n6ZZNVNqor— Eva (@Eva_Trulla) 15 de octubre de 2016
DEJANDO DE LADO LOS INUENDOS, QUE UTAPRI CADA VEZ PARECE MÁS UNA PORNO GAY QUE UN ANIME DE OTOME, Raging le pide a Tokiya que se pase a los Heavens. ¡GASP! Y cuando Tokiya vuelve y se lo cuenta a los Starish, se arma la de Dios es Cristo y Tokiya dice que… ¡Si Starish no espabila se pasa de verdad a los Heavens! ¡¡DOBLE GASP!! Esto cae como un jarro de agua fría e Ichinose se vuelve con Eiji a dar el cayo con el proyecto del dueto mientras los Starish están muy pero que muy tristes. Hasta que se juntan y dicen “Oye, quedan diez minutos de capítulo y esto se tiene que solucionar, movamos el culo” así que deciden esforzarse para que Starish vuelva a molar. Se encuentran todos en la glorieta del lago de la primera temporada, abren sus corazones, Tokiya les dice que se queda con ellos y todos lloran. Hasta tú. De hecho no es del todo broma porque hay una escena muy bonita de Tokiya diciéndoles a los Starish, uno por uno, sus puntos buenos. Y eso, juntamente con la sonrisa de Otoya, me dio la vida.
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| Esta carita te purifica el alma entera |
En fin, que no sé qué me esperaba pero no era esto. Lo pasé bastante mal viendo a Otoya triste, porque ver a Otoya triste es como ver a un perrito cabizbajo al que han reñido: te rompe el alma. Pero, por otra parte, Eiji y Tokiya pegan súper bien y yo, que a esas alturas del partido ya había caído en la trampa del shippeo subliminal, no sabía si animar a Otoya o a Eiji. Aunque sinceramente el capítulo no mata mucho si lo sacas del par de escenas bonitas que tiene, de los puppy eyes de Otoyan y de esos momentos que si los sacabas de contexto eran de juzgado de guardia…
¿Y si me ha gustado? Me ha encantado porque tenía MUCHAS ganas de conocer a Eiji. Y lo he conocido. Y es un amor de hombre: guapo, amable, modesto, talentoso y tiene una sonrisa que te cura la depresión. Lo malo es que mis expectativas de cara a los otros Heavens son BAJÍSIMAS y mi hype de cara a los próximos episodios está bajo mínimos… Lo único que tengo ganas de ver es al Otoya VS Eiichi porque van a coger al Starish que más amo y al Heavens que más odio y los van a poner en el mismo escenario. Y a ver qué pasa. De momento, yo, me quedo con esto.
Bueno, de entrada, nos han quitado ahí sutilmente a los QN
de en medio para que no hagan bulto. Que dos son compañía y tres es multitud (y
si los QN rondan por ahí la gente ignorará a Heavens y Starish) Pero bueno, ahora nos concierne el encuentro entre Tokiya y Eiji. Uno, el príncipe encantador por excelencia y un maromo de matrícula. El otro, adorable, con talento y
dulce. El anti Heavens. Un Marty Stu. De los pies a la cabeza. Un Cecil pero en
bien y sin kebabs. Alas de ángel incorporadas. Semejante ser por supuesto que
provoca que Tokiya, considerado hasta entonces como espécimen más cercano a la
perfección, sufra una pequeña crisis. Pero eso no evita que canten y les salgan
alas mientras Haruka lo goza.
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| Screenshot tomado directamente de mis sueños. |
Sí señores, una canción y este par ya va a tener más
imágenes yaoi en Pixiv que Victor y Yuri de Yuri on Ice. Será un otome, pero en
el anime Broccoli sabe a qué público quiere atraer. Pero no nos vayamos por las
ramas: Eiji quiere atraer a Tokiya al lado oscuro y le invita a ver a los
Heavens ensayar. Tokiya lo acepta, en parte por educación y en parte porque es
un emo sin amigos, y a los Starish les entra la depre. Bueno, a Otoya que está
con sentimientos encontrados de que a él le haya tocado el hermano malo, el
resto pasa y casi ni que se entera de que Tokiya no está (a estas alturas del
capítulo Haruka ha dejado de ser relevante, ¿os dais cuenta?)
Mientras, nuestro querido Ichinose intenta soportar el hecho
de que Eiji es Marty Stu en todos los sentidos y es acosado sexualmente por el
Shining de Alola, o sea Raging. Que al parecer quiere montar poco menos que un
Johnny’s pero 2D y se quiere llevar a Tokiya también al lado oscuro. Ah, y
también se le insinúa un poco invadiendo su espacio personal y eso. A este paso
Tokiya va a tener un harén más grande que un rajá.
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| Esto... Esto no está bien. |
Tokiya continúa su búsqueda llena de angst y al final se le
va la olla y le da un ultimátum a los Starish: o se ponen las pilas o se pira.
Que los demás se están poniendo chungos y los Starish siguen en la calle de la
Piruleta. Tokiya empieza a ponerse en serio con la canción nueva mientras los
Starish padecen su angst semanal (que esperemos que no se convierta en
costumbre…) Al final los Starish le dicen a Tokiya que lo sienten mucho, que se
han equivocado y no volverá a ocurrir, y sus corazones se unen en sincronía y
poco les falta para volar en un mar de brillos rosas como en la segunda
temporada.
Y bueno, nos queda lo mejor: ¿Qué hay de la canción de Eiji
y Tokiya? Pues, sinceramente, no me acuerdo. Sólo recuerdo dos cosas: que
sonaban muy bonito y que volaban por el cielo con alas de ángel en una escena
del peor fanfic yaoi de Wattpad. Eso suprimió mis recuerdos de todo lo demás. Y
ahí lo dejamos, hasta la semana que viene.
Sinceramente, me sentí muy confusa durante todo el capítulo
(para variar...) Intento de verdad pensar en el anime y en el juego como cosas
diferentes (y sobre todo me repito que el anime no es canon como un mantra)
pero cada vez que veo a los personajes comportarse de una manera tan boba y
pasar tan olímpicamente de Haruka se me encoge el alma. Tokiya tiene una ruta
muy complicada en los juegos y un montón de traumas que superar, y en la serie
los abordaron de manera decente hasta el momento en el que lo convirtieron en
Masato pero con pelo puntiagudo. De Eiji no sé qué pensar, porque es tan
sumamente perfecto en todo que no le veo encanto más allá de que es mono y
tiene la voz bonita. Es como un OC metido con calzador. Si ni siquiera tenía
interés en convertirse en idol y le sale todo perfecto de buenas a primeras…
En fin, que yo me callo ya por esta vez y me conformo con
esperar a que salga el single y escuche la canción de Tokiya en bucle. Al menos
han exiliado a los QN para no destrozarlos otra vez…
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| He keeps me so worm |
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