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viernes, 11 de noviembre de 2016

Uta no☆Prince-sama♪ Maji Love Legend Star. Episode 6: Lovely Eyes

¡Ya hemos llegado a medio camino de Uta no☆Prince-sama♪ Maji Love Legend Star! En el capítulo cinco, para no perder el ritmo, continuamos con los eternos duetos ST☆RISHHEAVENS juntando en una misma sala a Aijima Cecil —que quería ser amigo de todo y todos sin importar opiniones ajenas— y Amakusa Shion —que quería que lo dejaran solo dentro de su armario. Después de un capítulo donde tuvimos cameo de Camus y gente abriendo puertas a patadas, esta semana seguimos con los dúos juntando a Kiryuin Van, el mayor de los HEAVENS, con Jinguji Ren, nuestro entrañable rubio de los memes de “jazz for your soul”. ¡Que empiece la fiesta!




Episode 6: Lovely Eyes
*beware of spoilers*

 Eva: Siendo honesta, voy a escribir esto después de haber dejado correr unos días desde que vi el episodio. Porque hay cosas que me drenan la vida, y el otro día descubrí que Kiryuin Van es una de ellas. Es cierto que este arco argumental estamos conociendo a los nuevos Heavens, y esto supone tener que conocer a personajes nuevos. Algunos nos caerán bien, otros no; es algo normal que pasa en toda historia de ficción. Pero es que Van es el tío más inverosímil que podrían haber escrito. Sigo sin entender al personaje, y lo que entiendo de él son cosas malas. Es que, mira que me han caído mal todos los Heavens que he visto hasta ahora —menos Eiji que es un ángel que compensa todo lo malo de los demás— pero… ¿Van? Van se lleva la palma y el trofeo de oro al mayor mamarracho de todo Utapri. Pero en lugar de rajaros de él, prefiero contaros el episodio y lo leéis por vosotros mismos.

La nueva temporada de Ace Attorney cuenta con nuevo cast.

Amanece en Utapri-Land y vemos a Ren y Van leyendo un guión en una sala con los productores y guionistas de un live action de lo que debe ser la marca blanca de Ace Attorney. En un momento vemos como Van APESTA como actor y Ren se limita a ser guapo y sospechar de Van. Porque sí, porque no es lo que se esperaba; y no le culpo porque me pasó igual. La culpa es nuestra, Jinguji, por tener expectativas en cuanto a cómo Kiryuin Van iba a ser. Después de esta escena, tenemos la primera reunión de estos dos como dueto, junto a Haruka, y volvemos a tener un momento incómodo y raro en el que Van se comporta como si tuviera siete años y Ren se pone exageradamente sobreprotector con Haruka. Justo cuando pensaba que Ren estaba siendo muy irracional sospechando tanto de alguien aparentemente estúpido, va el Heavens, pilla a Haruka sola y le pide salir. No “me gusta tu música” ni “quiero cantar tus canciones” ni nada de estas ambigüedades a las que Utapri nos tenía tan acostumbrados. No. “Hey, I just met you, and this is crazy, but here's my number, so call me, maybe”. Pero eso da igual porque viene Ren, que si antes odiaba a Van sin motivo ahora LE ODIA CON MOTIVO, y le planta cara al otro maromo—porque, claro, Haruka es una chica y no puede defenderse a sí misma— mandando a su “ovejita” a casa.



Y ahora viene la parte guay. Y con “guay” me refiero a “en la que quise mandar a Van a la mierda que es de donde salió”. Porque cuando Ren le dice que deje de acosar sexualmente a su compositora, el pavo se le pone farruco y le responde cosas como que dice eso porque a Ren también le hace tilín Haruka, que él ha sido sincero con sus sentimientos a diferencia de Ren y —mi favorita— que se van a apostar a La Chica™ en un duelo de popularidad. En ese momento Ren le grita que Haruka no es un objeto con el que se pueda jugar de esa forma, haciendo que me diera cuenta de que este capítulo es el Arco de Redención de Jinguji Ren. Porque el fucker que trataba a las chicas como elementos de su harén ahora ha crecido y tiene valores y sentido común.

Súper romántico. Súper sano.

Después de eso Ren se junta con los Starish para quejarse sobre Van, pero no por machista si no por mal actor. Porque eso del feminismo le duró media escena. Al día siguiente empiezan a grabar la serie que ensayaban al principio del capítulo y… ¡Pum! ¡Sorpresa! ¡Van lo niquela! Ren se sorprende porque no esperaba que el payaso mal engominado fuera un actorazo. Pero, eh, no olvidemos algo: Van va tras la v de Haruka, y Ren no puede permitirlo. Así que para remarcarnos a los espectadores que esta semana Utapri tiene un componente “posesivo-heteroromántico”, nos plantan esto en la cara de una forma absolutamente gratuita.



Sí. En fin.
Que se ponen a grabar una escena y en eso que Van empieza a improvisar porque le sale de la punta’l nardo. Y el director no solo no corta la escena, si no que se queda en plan “Nah, déjale, que improvise que contra antes acabemos antes bajo al bar”. Así que Ren, viendo que la improvisación de Van es algo así como un desafío de masculinidad, decide seguirle el juego e improvisar también. Y empiezan a lanzarse mierda el uno al otro. Después de esto dejan de grabar porque aparentemente la escena ha salido súper redonda, porque en Utapri nadie hace nada mal, y al salir todos fuera parece que Ren y Van ahora sean tan amigos. Sin embargo, Van es más listo que el hambre y pilla a Haruka por banda y se la sube a solas a la azotea.

Digno de cualquier manga de Ivrea Ediciones.

Contra todo pronóstico, Ren no viene a poner palabras en la boca de Haruka si no que lo rechaza ella misma. ¡Que novedoso, casi revolucionario, una mujer que no necesita que la defiendan! Haruka le dice que ella solo piensa en la música, y dejando a Van plantado en el sitio la chica coge la puerta y se larga. Lo único bueno del capítulo aparte de las escenas fanservice de Ren.
Luego aparece Jinguji, que se ha dado cuenta tarde que La Chica™ y El Otro se han ido sin él. Se pone a hablar con Van sobre que Kiryuin ama a Haruka pero Ren la ama más porque “si la amas déjala volar” y que esperará por ella porque fue la que le mostró lo que es el amor con su cálida luz de prota de otome, etcétera etcétera. ¡Oh, y no nos olvidemos del clásico “Has ganado por ahora pero no me rendiré así que no bajes la guardia” que suelta Van al final! ¡Como si fueras rival para Ren; o como si Haruka solo tuviera dos pretendientes en lugar de veinte! Luego viene el dueto, se ponen a cantar y no hay escenas simbólicas de ellos volando por el cielo pero sí tenemos tres millones de fotogramas de Ren siendo guapo y Van haciendo el intento.

"Que la detengan" de David Civera suena en la distancia

Mirad, no he entendido el personaje de Van. Se las da de tonto pero luego es más peligroso que un saco de bombas. Va por la vida de “yo soy sincero con mis sentimientos y por eso soy un tío súper legal” pero lo único que ha hecho es meterse con Ren, tratar a Haruka como una a posesión y ser, por lo general, un grano en el culo. Por otra parte, Ren me ha gustado mucho aquí. Lo he visto más maduro pero dentro de su línea, aunque esta rivalidad con el Heaven se me ha hecho molesta. Eso sí, la canción de “Lovely Eyes” me ha gustado, es muy Ren, tiene un toque de jazz. Ha sido mucho mejor que "Visible Elf" pero de aquí a Agnápolis por lo menos.


Maya: Incluso con una semana y un nuevo capítulo de por medio, me cuesta muchísimo tener que escribir esto. Ren nunca ha sido muy santo de mi devoción, y de Van me esperaba poco menos que nada. Y aun así estoy decepcionada. Decepcionada y asqueada. Vale que los japoneses no se caracterizan por su feminismo y el anime de Utapri menos, pero… No sé. Estoy cabreada.

Pues el capítulo de hoy va de que el compi Heavens de Ren es Van Kiryuuin, el más viejo de los Heavens, y antes del dueto van a hacer un dorama de abogados juntos. VanVan da asquito. Es como Reiji pero en fatal. Está ido de la olla y se hace el tonto para que luego a las primeras de cambio quiera ligarse a Haruka y vaya de fucker y de puto amo por la vida. Le falta una fedora. Y un puñetazo en la cara. Es tan fucker que a Ren, aspirante a fucker desde su tierna infancia, también le da asco. Y Haruka, Haruka bueno, está ahí. Se pelean Ren y Van por la canción y mientras Haruka observa. Sin noticias en el frente.

Estoy segura de que Van es votante de Trump.
Ren está super cabreado con Van porque se quiere liar con Haruka y vamos a ver, aquí el único que hace comentarios machistas y condescendientes es nuestro pelirrojo favorito (o no) Pero Van no acepta un no por respuesta y se propone a Haruka. Que se la quiere beneficiar y eso. Como a Haruka su abuela nunca le contó de dónde vienen los niños, ella le contesta “MI ÚNICO AMOR ES LA MÚSICA” pero Van no acepta ninguna musiczone o friendzone por respuesta. Y claro, Ren le pide explicaciones porque comparado con él es hasta feminista.

Es la hora de grabar el dorama y Ren y Van se enzarzan en un duelo fílmico para apropiarse de Haruka (aunque ahora Ren dice que no es un objeto, ojo cuidado, que lo de ovejita es desde el cariño y el respeto) Ren flaquea ante las habilidades de Van pero gracias al poder de la amistad es capaz de derrotarle en una batalla de improvisación. ¿Y qué pasaba…? Ah sí, cantan. Cantan, Haruka y Ren se piran y Van no se rinde porque hasta que no le den una patada en sus partes no va a parar.

Mira, yo ya no puedo con esto. Menos mal que esto se está acabando y que no tendremos más capítulos de Van solo porque yo aguanto hasta cierto punto y tanto asco junto acaba conmigo. Al menos la canción está bien y Ren está bueno. Sigo dolida por lo del capítulo de Tokiya de todas formas.


RESUMEN GENERAL

¡Hora de reducir este capítulo a una amalgama de clichés metidos en un bingo!
¡UTAPRI, “LOVELY EYES” BINGO!

O este capítulo ha sido flojo o estábamos tan asqueadas que hemos hecho el bingo muy en diagonal...

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