¡A las puertas de que esta temporada de Uta no☆Prince-sama♪ Maji Love Legend Star termine, hoy os traemos la crítica del penúltimo episodio! Durante el 10 y el 11 vimos como Ittoki Otoya se recuperó de su etapa emo después de que los ST☆RISH fueran a demostrarle, por cuadragésimo sexta vez, que son todos muy amigos y estarán juntos siempre. A su vez, tuvimos drama en el sector de los HEAVENS: Raging Otori, cuyo plan era deshacerse de los ST☆RISH como estrategia retorcida para vengarse de que Shining Saotome le ganara en una competición hará un pico de años atrás, pilla una rabieta al ver que los HEAVENS se han hecho amigos del grupo de protagonistas y los retira de la competición de la Triple S. Ahora que, finalmente, el día de la competición ha llegado… ¿Qué grupo será el ganador? ¿Aparecerán los HEAVENS, aunque por aquí solo nos importen Kira y Eiji? ¡Dadle a ‘Leer más’ y comprobadlo!
Episode 12: Three Shining Stars
*beware of spoilers*
Si me pagaran cada vez que veo un plano de los Starish uno al lado del otro... |
Vamos al tema: llega el día del concierto-competición para ver qué grupo va a actuar en la ceremonia de apertura de la Triple S. Los Starish están ilusionados mirando la salida del sol, uno al lado del otro, colocados estratégicamente para que Syo quede en medio y no quede cortado en el plano. Los Quartet Night están juzgando en silencio a Reiji, que mira el alba hablando para sí mismo. Y los Heavens… están mal dibujados, también mirando el sol salir porque aquí todo dios debe tener insomnio o algo.
Después del opening, escuchamos al comentarista contarnos que el concierto será hoy en un estadio enorme petado de gente. Porque somos tontos y no nos habíamos coscado ya de que el argumento de esta temporada llevaba a este concierto. Llegan al backstage los Starish, luego los Quartet Night, se miran muy intensamente con mucha intensidad de rivales y competidores y Haruka sonríe porque está ahí de florero. Creo que Reiji comenta algo sobre “los tres grupos lo daremos todo” y Tokiya como que asiente, dando a entender que todos son gilipollas y esperan a que los Heavens se presenten. Pero cada grupo se va a sus respectivos camerinos y los Quartet Night, ya vestidos para el concierto, dicen que han pasado por muchas cosas para llegar hasta allí y que van a hacerlo lo mejor que puedan. Aquí yo ya estaba cabreada, porque si los QN hubieran “pasado por tantas cosas” loS HABRÍAMOS VISTO MÁS EN ESCENA. Digo yo. Pero no, porque desaparecieron en combate después de que Reiji les montara el drama de “me voy de casa mamá no me busquéis”.
Después de una escena donde los Quartet Night comentan que tienen un lazo de amistad muy chachi entre ellos, lazo que debe limitarse a que ahora ya no se meten con Reiji gratuitamente, salen del camerino y… ¡TACHAAAAN! ¡EMPIEZA EL CONCIERTO!
Lo guay de Utapri es que los episodios de final de temporada son videoclips: se dedican a meterte un concierto lleno de efectos visuales salidos de la mente de alguien drogado. ¿Dragones? Hecho. ¿Gente volando por el cosmos? Hecho. Así que lo que yo esperaba en este episodio fueran estas idas de castaña. Y Legend Star no habrá proveído en lo que “argumento coherente” se refiere pero, oooooh amigos, fumadas monumentales tenemos y de sobra.
Pero eso: tormenta, rayos, mucha pasión por parte del comentarista y aparecen los senpais a meterse a sus fans en el bolsillo. Fans como yo, que a estas alturas del capítulo ya estaba llorando porque desde el nefasto capítulo 2 del “Banana is perfect” que yo no veía tanta escena seguida con los cuatro QN juntitos.
Luego llega el turno de los Starish de aparecer y… rebajan la chorrada de los rayos de los Quartet Night a la categoría de “fumada de nivel bajo”: aparece un arcoíris que cruza todo el estadio y los tíos… bueno, lo cruzan como si fuera un puente.
Soooomewheeeere over the rainboooow |
Me dejó un poco fascinada, no por las referencias gays que podáis llegar a hacer o pensar, si no porque el arcoíris aparece y se desvanece en el aire como si fuera un holograma pero los muchachos lo han cruzado como si fuera de hormigón. Me quedé un rato pensando en si el arcoíris mágico y feliz debía considerarse real o imaginario hasta que me di cuenta que esto es Uta no Prince-sama y aquí nos da igual el sentido común. Si les sale de la polla cabalgar un arcoíris vestidos con colores a juego ellos lo hacen y tú no preguntas.
Tras eso, el público empieza a corear a los Heavens esperando que aparezcan. Público que es para revisarles el nivel de IQ porque lo deben tener bajo, ya que yo era ellos y me pulía la batería del móvil sacando grabaciones de Ai en lugar de perder la voz esperando a que “Eiichi y su peñuski” hagan acto de presencia. El comentarista da la “triste” noticia de que… ¡oh, los Heavens se retiraron! ¡Que sorpresa, nadie me avisó! Me da un poco de rabia todo esto porque no es más que una excusa para crear, yo que sé, “tensión” antes de que los Heavens aparezcan dándose aires de héroes importantes y sorprendan al personal. Y, llamadme loca, pero… esto no funciona así. Si hay un concierto y días antes uno de los grupos cancela, se avisa y se hacen los preparativos. De hecho, LA NOTICIA DE QUE LOS HEAVENS SE RETIRABAN SALIÓ POR LA TELE EN EL CAPÍTULO ANTERIOR, PERO NADA, SEGUID COREANDO A LOS “BE MY BAD BOY BE MY MEN”.
Por el medio tenemos una escena en que Raging, que se ha alquilado un palco especial para ver un concierto donde no aparecen sus hijos, se congratula de estar perdiendo dinero al retirar a sus chicos a última hora. El tío es tonto.
Reiji coge el micro, algo que sabemos que es mala idea desde que empezó Legend Star, y vuelve a armarla: “este concierto se hizo para que actuáramos los tres, así que actuaremos los tres grupos, porque a mí me sale de un huevo y confío mucho muchito en el poder de la música”. Luego cada QN dice su parte del discurso de “hemos venido aquí porque queremos ganar de forma justa a los otros dos grupos”, porque ya sabéis que si les pagamos el sueldo a Morishow, Tattsun, Shoutan y Tomo-kun tienen que ganárselo diciendo ni que sea una frase de relleno. Tras eso Otoya mete baza y… en resumen, toda la escena es una demostración de “o follamos todos o la puta al río, como no vengan los Heavens os quedáis sin concierto”. Pero con palabras bonitas y hablando sobre la amistad, el amor por la música, y la confianza que le tienen a un grupo de gente que ha demostrado dar asco. Al menos el 70% de sus integrantes.
Por CASUALIDADES DE LA VIDA QUE NADIE SE ESPERA, justo cuando Raging se ríe en su Trono del Mal™ porque los Heavens no van a aparecer… ¡se apagan las luces y los Heavens aparecen! ¡Subidos en unas columnas que ascienden y…! Bah, tomad.
Inesperado.png |
Raging se enfada, los Heavens bajan uno a uno una escalera salida de la nada diciendo cosas mientras se miran con su “compi Starish” de turno mientras éste sonríe con orgullo porque sus camaradas de dueto hayan aparecido, los Quartet Night están ahí haciendo bulto… Mucho bombo para algo tan previsible que ya no tengo fuerzas ni para indignarme. Luego aparece Shining en el palco de Raging y le dice que se quede quietecito y deje a los pequeños cantar su j-pop. Por algún motivo le convence y se sientan uno al lado del otro a ver el espectáculo como si fueran dos viejos viendo las obras de la Sagrada Familia.
Y entonces, lo bueno llegó.
ACTÚAN LOS QUARTET NIGHT. En rigurosa animación 3D porque es más barato hacer un par de riggings que animar frame por frame a maromos bailando por un escenario.
3D + ropa psicodélica. |
La actuación… no sabría deciros si fue fantástica o si estaba TAN DESESPERADA POR VERLOS que me hubiera contentado con los Quartet Night bailando Los Pajaritos. Y como no sé qué comentaros sobre esto a parte de “quise casarme con este vídeo”, os cuelgo cuatro screenshots y sigo comentando el partido.
Yo… Yo solo quiero dar las gracias. Gracias al destino y a la vida por traer esta actuación a mi humilde existencia. Aunque aún ahora estoy sopesando si valieron la pena los once capítulos anteriores. O sea, esto es una buena recompensa, pero… he tenido que aguantar a Nagi. He tenido que aguantar a Van. HE TENIDO QUE AGUANTAR A EIICHI. No sé si compensa. Además, tampoco sé si la nueva canción de los Quartet Night, “God’s Star”, es tan buena: a lo mejor no soy dueña de mis propias opiniones, a lo mejor habla por mí esta sed-por-los-Quartet-Night que habita en mi cabeza.
Luego Mis Héroes Musicales vuelven al backtage cansados de una actuación donde lo han dado todo y le dan las gracias a Haruka por la canción. Por supuesto, por “dar gracias” me refiero a que sonríen mirando a cámara y rompen la cuarta pared mientras hacen contacto físico con Haruka, recordándonos que este anime está basado en un otome. Otome de ligar. Le ligar con ellos. Aquí yo ya había ascendido al mismísimo Cielo y estaba empapelándome la carpeta con los screenshots que le saqué a Ai soy-un-robot-que-sabe-amar Mikaze; pero la felicidad terminó rápido al aparecer los Heavens. Le dan las gracias a Haruka por su composición y le cuentan que se han presentado al concierto porque quieren cantar y ganar. Creo. Sinceramente desconecto mucho en cuanto veo a Eiichi hablar. Es un mecanismo de auto-defensa que he desarrollado.
Levantan las manos para darle su energía a Goku. |
Estos también cantan. Fin. No voy a contaros como fue la actuación porque ni me interesó. Ni saqué capturas de pantalla ni nada. Solo recuerdo que aparece Eiji al lado de Van, y ya estoy recordando demasiado al incluir a Van en mis recuerdos. Total, que actúan y luego nos enseñan a los Starish formando un círculo de la amistad y animándose mutuamente antes de la gran actuación. Y fin.
Pues nada. En Nochebuena este guilty pleasure termina, lo cual llevo esperando desde que vi “Justice Impulse”. Si os digo la verdad, el capítulo en sí ha sido… triste. Si lo comparáis en otras actuaciones de final de temporada ha sido la cosa más sosa del mundo. Sí, la actuación de los Quartet Night me la he mirado más veces de las que me atrevo a confesar, pero… ¡¿dónde están los dragones que escupen fuego mágico musical al público?! ¡¿Dónde están las puertas del cielo abriéndose?! ¡¿Por qué el público no se ha emocionado tanto que han ascendido todos a otro plano de existencia donde la gente vuela por el universo?! No sé, esperaba más fumadas y me han ofrecido… un “Utapri Live” pero con los personajes en lugar de los seiyuus. No sé, en temporadas anteriores nos daban las “actuaciones normales” como endings. Ahí, dale que te dale, tragándonos a Ren moviendo la pelvis al final de cada capítulo. Pero en Legend Star nos dan las actuaciones “realistas” como endgame. ¿Qué te ha pasado, Utapri? Tú antes fumabas porros y eras gracioso.
Chorradas a parte, estoy pletórica porque he visto a mi vocaloid favorito hacer ver que respira. Y eso, amigos, es algo que voy a recordar siempre.
Este screenshot me curó la psoriasis, la miopía, la depresión y me rejuveneció ocho años. |
Maya: Si Papá Noel me está escuchando, que sepa que lo único que quiero por Navidad es que el anime de Utapri termine. Para siempre. No más. Que antes podía soportarlo con más o menos buen humor, pero ahora me duele tener que ver a mis queridos Tokiya y Ranmaru estar en el fondo de un montón de mierdas que no me importan nada, que les laman el culo y que ni abran la boca. Que a Mamo y a Tattsun les puedo escuchar en más sitios, señores de Broccoli. No dependo tanto de vosotros.
El capítulo en sí, como ha dicho Eva, no tiene trama ninguna. Se resume en "QUÉ GANAS DE ACTUAR ASDF", quality, la llegada de los QN en rayos de luz como si fuesen las Pretty Cure, más quality, los Starish luchando contras las leyes de la física usando metáforas homosexuales, una adoración incomprensible a los Heavens y más quality. Porque en serio, yo no entiendo por qué de repente aman a los Heavens y no conciben la vida sin ellos. Una cosa es tener un rival y otra que te ponga tener un stalker. Que alguien me lo explique que yo no lo entiendo.
Al rico pacto de suicidio. |
Y sobre las canciones... La de los QN está bastante chula. Quitando que no me gusta que usen 3D en los animes de idols (el que usan en Utapri es super cutre y hasta en Tsukiuta lo hacían mejor. EN TSUKIUTA) y que no termino de comprender el propósito de las luces psicodélicas en los trajes blancos (rezo para que no se lo hagan a los seiyuus en el concierto), está muy bien y me gusta bastante más que Kizuna. Porque la gracia de los QN es que en el fondo no son BFF como los Starish, se llevan bien dentro de lo decente pero lo único que comparten es su deseo de zumbarse a Haruka muy fuerte. Y que son guapos. Y que suenan como una armonía de ángeles y cada vez que salen en los conciertos me dan cinco años más de vida. Aish.
He's just so handsome and so beautiful and so kind oh my God I just want to kiss him and tell him that I love him. |
Guapo. |
Y nada, los Starish se los dejan para el capítulo que viene porque de todas formas la canción es el ending y ya sabemos que las opciones son:
a) Ganan los Starish y a los otros les da igual porque son BFF y son High School Musical,
b) Ganan los tres y crean una unit enorme mutante llamada "Haruka's Harem",
c) El teatro explota. El mundo ha sido destruido por el poder de los idols. Starish ha muerto. Larga vida a Starish.
Pero que se termine ya, por favor. Que esta tortura es peor que te obliguen a escuchar a los Gemeliers en una prisión kurda. Y que le den un final decente a Magic Kyun Renaissance a cambio, si no es mucho pedir. Que tbh ese anime me ha gustado bastante más que Legend Star. Y que este anime sólo siga existiendo en las clases de animación, guión, etc como ejemplo de qué pasa si pones a monos a crear un anime usando únicamente su culo.
RESUMEN GENERAL
Como no, toca el recopilatorio de clichés.
¡UTAPRI, “THREE SHINING STARS” BINGO!
Las actuaciones se comieron medio episodio y no les dio tiempo para más clichés. |
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