Sinopsis
Hiyoki Kozue era una chica de lo más normal hasta que dos eventos inusitados le obligaron a transferirse al instituto St. Nathareth: el traslado repentino de sus padres a Tailandia por motivos de trabajo y que, la noche de su decimosexto cumpleaños, un ikemen peliblanco le robase su corazón en un sueño... Literalmente. Hiyoki ya no siente nada. Tiene la expresividad de una piedra. Así que se transfiere al internado con la esperanza de encontrar al chico que le robó el corazón, pues su única pista era un tatuaje que llevaba y que es idéntico al emblema del instituto. Cuando llega a su residencia, la S, descubre que es el lugar donde se concentran todos los raritos del instituto, y que además ni siquiera tienen habitaciones libres para ella y le toca ir rotando de cuarto en cuarto hasta que tenga su propia habitación. Y si le añadimos que el presidente del consejo Cain Kumoide le tiene manía y que Hiyoki tiene un extraño poder que le permite introducirse en los sueños de los demás ya la tenemos liada... Porque además el gerente de la residencia está al tanto de la situación de Hiyoki y le ha dado un corazón de repuesto que es ultrasensible y está literalmente al borde de la taquicardia por ikemens en su zona.
Personajes
Cain: el maromo principal. Un engreído insufrible, casi tan mary sue como Hiyoki: es rico, es guapo, es popular, el presidente del consejo estudiantil aun siendo alumno de primero y vamos, que va por ahí como si el pito le oliera a canela. Odia a Hiyoki porque sí, así que ya os imaginaréis cómo va la cosa: se lían de repente, de forma muy gratuita y sin que te importe absolutamente nada.´
Kuga: es emo. Eso es todo su personaje. Next.
Miki: un niño muy hiperactivo, con orejas de perrito por algún motivo. Ya, nada en esta serie tiene sentido. A pesar de parecer un crío de primaria, va a segundo y es un año mayor que Hiyoki, lo que le da excusa para también querer zumbársela pero la niña, una vez que resuelve sus traumas, pasa de su cara.
Ren: el primer compañero de habitación que tiene Hiyoki. Un chico un tanto retraído, que al principio ignora a Hiyoki pero luego termina siendo más bien tsundere por ella. En realidad, es el chico más relevante de la serie después de Cain, pero en tan pocos capítulos y con lo mal que lleva la autora la historia no consigue tener más relevancia que el resto de miembros del harem.
Hay muchos, muchos más chicos, pero como no me acuerdo de ellos porque todos eran iguales os va a tocar ir a Google. Mis disculpas.
Opinión personal
De esta autora ya leí hace no mucho Barajou no Kiss y las dos series se parecen bastante: son harems con elementos de fantasía. No obstante, Barajou me gustó bastante más porque el harem era más manejable, Anís era mejor protagonista y en general estaba mejor escrita. Calculando por las fechas de publicación parece que la autora publicó tanto Barajou como SLH a la vez y le hizo más caso a la primera... Así que antes de leer SLH os recomendaría Barajou, porque en SLH parece que la autora quiso hacer mil géneros a la vez y no pudo lograr ni uno. Y los ikemen no compensan cuando parecen clones unos de otros.
Espero poder hacer otra traca de estas en poco tiempo, ¡hasta pronto!
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