Bleu Orchidée: Crítica shojo - "Kyousou Heaven" de Kanan Minami

¡Bienvenidos y feliz primavera, es hora de una nueva crítica shojo! Con el manga anterior que reseñé, Kyou, Koi wo Hajimemasu, me quedé tan impresionada que pensé que no era posible que hubiera podido hacer la autora algo tan malo. A lo mejor le obligaron a estirarlo tanto que perdió la chicha... Bueno, esto no me lo creía ni yo, pero quería ver hasta dónde podía llegar. Y es así como empecé a leer Kyousou Heaven.

Kyousou Heaven, licenciada bajo su título traducido Rapsodia celestial, es, al igual que KyouKoi, un manga de Kanan Minami publicado en la revista Sho-Comi. Fue el manga que hizo justo antes de KyouKoi, publicándolo entre 2006 y 2007 y luego recopilado en 3 tomos. Siendo tan corta en comparación con KyouKoi, es normal esperarse que Kyousou Heaven no contenga tanta basura como su predecesora. Pues no. Es lo mismo pero concentrado. Diría incluso que peor. Agarraos que vienen curvas.

Sinopsis

Miyu Tsukasa sólo tiene algo que ama en la vida: nadar. Quiere nadar mucho, nadar fuerte, y por eso no hay nada mejor para ella que recibir una beca deportiva junto a su mejor amigo Kaichi para la exclusiva academia Tenkai. Incapaz de contener su entusiasmo, Miyu comete allanamiento y se cuela en la piscina para nadar en pelotas. Y cosas de la vida, pilla a otro chico fumando en la piscina, quien le roba un beso para asegurarse su silencio. Miyu se queda colgada de ese chorbo que ha robado su primer beso de HAMOR BERDADERO, y no cabe en su asombro cuando descubre que es Aoi Suzuki, el modosito videpresidente del consejo y perrito faldero de la presidenta/aspirante a dominatrix Noa Tenkai. ¿Qué será de Miyu en el loco, loco mundo de los niños ricos?

Personajes

Miyu: Nuestra protagonista. Una niña simple, estúpida, que se guía por impulsos animales. Primero la natación, luego el sexo. Su amor por Aoi es algo incomprensible que se basa únicamente en la atracción física y la adrenalina que le da hacerlo con él. Más tonta que decir basta.

Aoi: El maromo. Una rica fotocopia de Kyouta de KyouKoi (¿o deberíamos decir que Kyouta es una copia suya?), un chaval que cambia de personalidad igual que se cambia de calzoncillos. Va de niño bueno y aplicado pero luego está más salido que el pico de una mesa por los Pechitos McTetis de Miyu. Bueno, salido hasta que Noa le dice que pare, porque se guía por sus deseos como un perro por su amo.

Kaichi: Amigo de la infancia de Miyu que también ama la natación, lleva siendo un pagafantas toda su vida. El pobre va más perdido que un pulpo en un garaje y su coeficiente intelectual igual al de una esponja marina no le deja hacer nada más que ser parte del toma y daca entre Miyu y Noa.

Noa: La presidenta del consejo de estudiantes y heredera del imperio Tenkai al que pertenece el instituto, Noa es literalmente una ninfómana. No pretendo exagerar. Literalmente tiene una cama en mitad de la sala del consejo de estudiantes que parece robada de un love hotel donde fornica sin descanso día tras otro con la excusa de que "usa esa cama para descansar". No se toma nada bien que Miyu se enamore de Aoi y decide hacerle la vida imposible. Porque hombre, ¿quién se ha creído que es esa pseudo Haruka Nanase para robarle uno de los miembros de su harén?

Opinión personal

Este manga es una versión abreviada de todos los motivos por los que odio los mangas de la Sho-Comi. Una historia patética, un dibujo aberrante (¿os habéis fijado en las manos de Aoi del dibujo de arriba?) y unos personajes cuya personalidad sólo tiene dos modos: "salido" y "salido con ganas de follar". La excusa de "chica deportista que quiere sobrevivir en un instituto de ricos" no sirve para ocultar las verdaderas intenciones de la autora, que son meter todo el smut gratuito que pueda y más. Smut del malo. Son sólo tres tomos pero se me hicieron tan dolorosos como los quince de KyouKoi, incluso puede que un poco más. ¿Por qué no han prohibido a Kanan Minami que haga mangas ya?

Espero que hayáis disfrutado de esta doble sesión de Kanan Minami porque para la próxima crítica cambiamos totalmente de registro. ¡Gracias por leer y hasta el siguiente shojo horrososo!