¡Otra vez más estamos aquí comentando Uta no☆Prince-sama♪ Maji Love Legend Star sin perder fuelle! En el episodio anterior, como ya estamos acostumbrados, volvimos a tener otro de los duetos ST☆RISH-HEAVENS: Shinomiya Natsuki y Mikado Nagi cantaron una canción sobre hacer cosplay y lo que mola el Halloween. Antes de eso el capítulo nos contó cosas tan importantes como el cómo superar los traumas infantiles, la forma más onírica de absorber a tu otra personalidad malvada y a medir los límites de tu paciencia poniéndote delante a Nagi mientras intentas no pegarle un puñetazo al monitor. Después de disfrutar los varios fotogramas de Satsuki vestido de vampiro, Utapri nos sigue regalando otro de sus duetos: esta vez con Hijirikawa Masato —es más serio y estoico de los ST☆RISH — cantando al lado de Sumeragi Kira —hombre de pocas palabras pero, eh, al menos es guapo. ¿Qué tipo de canción cantarán? ¿Llegaremos a conocer la personalidad de Kira, del que casi no sabemos nada porque apenas ha abierto la boca? ¡Seguid leyendo!
Episode
*beware of
spoilers*
Empieza el show que Haruka ya está al piano, haciendo los arreglos para la canción porque, ojo, ya le han escrito la letra entre Masato y Kira. Es guay porque lo que otros han tardado un capítulo entero en sacarse, estos dos ya lo tienen hecho. Ahí, a lo profesional, que se note quién hace los deberes y quién no. Están todos muy contentos, y eso se nota porque Masato expresa verbalmente su satisfacción y Kira asiente con la cabeza. No hables, hijo, no te vayas a hacer daño… Total, que al final Kira sí que habla y cuando Masato dice que la cara de Sumeragi le suena éste le informa que viene de una familia rica. “¿Eres rico? ¡Yo también, seamos ricos juntos!”; parece que en Utapri solo puedes ser idol si tienes pasta o mil traumas infantiles. O ambas cosas.
Masato le pregunta a Kira si su padre está de acuerdo con que sea idol y él le responde que sí, lo que escuece a Masato. Porque él quiere ser idol pop pero su papá no le deja. Y, claro, cuando hablas del diablo éste tiende a aparecer, así que cuando nuestro Starish de turno vuelve a casa ve que tiene como quinientas perdidas de su casa. Allá en Kyoto. “Que tu padre está en el hospital” y claro, es entendible que Masato se preocupe. Aunque el niño se extraña cuando Ren le pregunta si está bien. Es gracioso que su mejor amigo se comporte como un amigo y él se quede flipando: una de dos, o Masato es una patata emocional o Ren, antes de madurar en Legend Star, era asqueroso hasta para esto. Total, que es natural que posponga el curro unos días y vaya a casa a ver a su padre. Todos lo haríamos, bueno, a lo mejor sin la parte en la que va a Kyoto en helicóptero privado y lo recibe una comitiva de cien criadas y sirvientes.
Los Starish pasan de ir a ver a sus madres |
Te echamos de menos... |
Luego llega el pico del capítulo en el que Ranmaru aparece para hablar con Ren sobre la familia de Masato y lo duro que es ser rico. Está guay porque hacen un foreshadowing guapo del pasado de Ranmaru pero deciden no entrar en materia porque si no le robarían el spotlight a Masato y no queremos eso. No vaya a ser que dejáramos de hablar de él y le diéramos protagonismo, no sé, A KIRA POR EJEMPLO, EL OTRO MIEMBRO DEL DUETO.
El viejecito de ojos moe le pregunta a Masato si es verdad que no viene a tomar el relevo de la empresa y después de hablar un rato y meter un flashback el Starish confiesa que para él antes la música era una vía de escape. Sin embargo, como su padre está enfermo, le va a tocar presidir una fiesta en su lugar. No sé, historias de gente millonaria. Volvemos a Kira y vemos que se pone a hablar con Ren sobre la canción del dueto y los sentimientos de Masato: Sumeragi cree que lo que le falta al dueto para que mole es que Hirijikawa deje de dudar de sí mismo. Sí, señores, Kira es psicoanalista y puede entender los traumas de una persona solo con una mirada y escuchando un poco de su canción.
Cambia de escena, Masato lleva un kimono blanco y nos dicen que es el día de la fiesta. Ren y Kira se presentan sin avisar y antes de que Masato vaya a dar un discurso lo pillan a solas y le comen la oreja: dile a tu padre que quieres cantar, no vayas con medias tintas… Ren le suelta un rollo sobre lo centrado que estaba en la primera temporada y luego Kira le dice que a él su padre tampoco le dejaba cantar pero papá Sumeragi le dejó hacer la suya después de que Kira se plantara y le dijera que su vida es suya.
Esta es la expresión de Masato durante dos tercios del capítulo. |
Después del rapapolvo de sus amigos y de escuchar la demo de la canción arreglada, Masato decide que no tiene más dudas en su corazón. Se planta en la fiesta, donde también está su padre (POR ALGUNA RAZÓN YA QUE YO PENSABA QUE ESTABA MUY ENFERMITO COMO PARA IR PERO QUÉ MÁS NOS DA), y les dice a todos “Gracias por venir, voy a dedicarme a la música, que te follen papá, y ahora escuchad mi canción”. Él y Kira sacan dos pianos vete a saber de dónde, se marcan el dueto y todos felices. Menos el padre de Masato, que lo deshereda; y Masato lo acepta, le da las gracias y se larga.
Y fin. Viéndolo en perspectiva, no ha sido un capítulo tan malo. Podría haber sido mejor, pero al menos no hemos tenido a Nagi. Me ha jodido que nos pudieran a Kira y se limitara a ser eye-candy y a decir “mira payaso, mi padre tampoco me dejaba cantar pero no me puse a llorar, hice lo que quería con mi vida y tú vas a hacer lo mismo o nos vas a dejar a todos en paz que yo estoy aquí por trabajo”. Masato se ha comido todo el capítulo, y su padre el de las orejas enormes ha venido detrás y… no sé, ya que le dedicamos UNA TEMPORADA ENTERA a presentarnos a los Heavens —porque el argumento de Legend Star es “tenemos siete tíos nuevos, conocedles”—me molesta que llegue el turno de Kira y de él no sepamos nada. Bueno, sí, que es rico y tiene una voz de ensueño. Al menos Masato se nos ha hecho mayor y nos han dado joyas visuales como estas.
I'm crying................... |
Maya: Bueno, bueno. Este capítulo es el que mejor pinta tenía para mí de todos los duetos (porque el de Tokiya y Eiji llegó demasiado pronto y fue demasiado soso sobs) y lo que es el dueto en sí no me ha decepcionado lo más mínimo. El resto... Bueno. Yo a estas alturas no le voy a pedir peras al olmo, y mucho menos milagros a Utapri. Que de todas maneras me cabrea perder el tiempo de esta manera y hacerme daño viendo a personajes que he querido durante años perder su dignidad en la televisión nacional. Pero bueno.
Masato y Kira nos dan un descanso de tanta batalla idol contra idol porque se llevan de maravilla. Tienen muchas cosas en común. Demasiadas, diría yo. Si en el anime Tokiya es Masato 2.0, Kira es Masato 3.0: now featuring money. Kira... es guapo, sí, y su voz podría derretir un iceberg, pero ya está. Es guapo, es alto, no habla y ahí se termina su personalidad. Haruka ni se molesta ya en hablar la pobre, que si le intenta sacar algo a alguno de estos maromos le pueden sacar un ojo.
Y nada, resulta que Masato recibe la llamada del patriarca y se tiene que pirar. "Es la primera vez que uno de nosotros vuelve a casa", Cecil volvió a Agnápolis y Otoya visitó el orfanato en la segunda temporada pero vosotros a lo vuestro. Que esto es Alzheimer no Prince-sama ahora. El padre de Masato le dice que se acabó la chorradita de los cantantes y que mueva el culo para casa, que tiene que heredar la mafia (aparición estelar de Jii por primera vez en el anime, por cierto) Pero Masato, cómo no, TIENE ANGST.
Debate moral sobre la responsabilidad de la familia, bla bla bla, los Starish preocupados porque Masato no vuelve a casa por Navidad, bla bla bla PERO VAMOS A LO IMPORTANTE QUE SON LAS DOS FRASES EN DOS MINUTOS QUE DICE RANMARU. PERO MIRAD QUÉ GUAPO. LE QUIERO. MI NOVIO. QUÉ PENITA QUE ESTÉS ATRAPADO EN UN ANIME DE MIERDA HASTA QUE SAQUEN EL SIGUIENTE JUEGO.
Masato y Kira nos dan un descanso de tanta batalla idol contra idol porque se llevan de maravilla. Tienen muchas cosas en común. Demasiadas, diría yo. Si en el anime Tokiya es Masato 2.0, Kira es Masato 3.0: now featuring money. Kira... es guapo, sí, y su voz podría derretir un iceberg, pero ya está. Es guapo, es alto, no habla y ahí se termina su personalidad. Haruka ni se molesta ya en hablar la pobre, que si le intenta sacar algo a alguno de estos maromos le pueden sacar un ojo.
Aquí os dejo a Kira jugando a Candy Crush y atascado en el mismo nivel durante dos horas. |
Y nada, resulta que Masato recibe la llamada del patriarca y se tiene que pirar. "Es la primera vez que uno de nosotros vuelve a casa", Cecil volvió a Agnápolis y Otoya visitó el orfanato en la segunda temporada pero vosotros a lo vuestro. Que esto es Alzheimer no Prince-sama ahora. El padre de Masato le dice que se acabó la chorradita de los cantantes y que mueva el culo para casa, que tiene que heredar la mafia (aparición estelar de Jii por primera vez en el anime, por cierto) Pero Masato, cómo no, TIENE ANGST.
Debate moral sobre la responsabilidad de la familia, bla bla bla, los Starish preocupados porque Masato no vuelve a casa por Navidad, bla bla bla PERO VAMOS A LO IMPORTANTE QUE SON LAS DOS FRASES EN DOS MINUTOS QUE DICE RANMARU. PERO MIRAD QUÉ GUAPO. LE QUIERO. MI NOVIO. QUÉ PENITA QUE ESTÉS ATRAPADO EN UN ANIME DE MIERDA HASTA QUE SAQUEN EL SIGUIENTE JUEGO.
Os juro que lo miro y se me llenan los ojos de lágrimas sólo quiero que sea feliz y que el mundo deje de tratarle como la mierda (Y QUE LE DEVUELVAN A CHRISTOPHER) |
Vamos a ver, este capítulo empezó medio bien y a la mitad se volvió un despropósito. Kira es potencial desaprovechado al 100% y el drama de Masato con su padre... pues como que me da igual. Tengo una ligera idea de que en los juegos hay drama con su hermanita pequeña pero aquí ni eso. Kimonos, pianos. Supongo que me tendré que dar con un canto en los dientes, al menos no es el capítulo de Cecil otra vez.
Sólo queda uno y es el de Otoya y Eiichi. Rezad.
Sólo queda uno y es el de Otoya y Eiichi. Rezad.
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RESUMEN GENERAL
Como no, otro episodio de Uta no Prince-sama significa otra ristra de clichés.
¡UTAPRI, “LASTING ONENESS” BINGO!
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